(Katolisch/InfoCatólica) El obispo Georg Bätzing y la presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), Irme Stetter-Karp, han salido al paso de las críticas vertidas por los obispos Gregor Maria Hanke, Stefan Oster, Rudolf Voderholzer y Rainer Maria Woelki sobre la creación de un nuevo órgano sinodal a nivel federal. En una carta fechada ayer martes, a la que ha tenido acceso katholisch.de, ambos dirigentes afirman que el proceso sinodal alemán se inspira en el documento final de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos y subrayan que el diálogo con la Santa Sede refuerza la confianza mutua.
En su misiva, Bätzing y Stetter-Karp recalcan que en la reciente cuarta sesión del Comité Sinodal en Magdeburgo se tomaron decisiones fundamentales para la elaboración de los estatutos del futuro órgano sinodal, cuya aprobación corresponderá a la Conferencia Episcopal Alemana, al ZdK y a la Santa Sede. Insisten en que los encuentros mantenidos con la Curia Romana han servido de base para avanzar en los trabajos.
Además, los presidentes del Comité Sinodal lamentan que los cuatro obispos disidentes no participen del proceso: «Este camino aún no ha concluido, pero ustedes se niegan por completo a recorrerlo con nosotros», expresan. También critican que el escrito de los prelados fuera filtrado rápidamente a la prensa, vulnerando los espacios de diálogo reservado que reclaman.
Mons. Bätzing y Stetter-Karp invitan a los cuatro obispos a un encuentro para escuchar sus puntos de vista, lo cual no tiene sentido porque ellos ya los han explicado en repetidas ocasiones. Tras destacar que la sinodalidad exige la implicación de todos los obispos diocesanos, el objetivo, afirman, es seguir trabajando de manera conjunta en la configuración de una estructura sinodal en la Iglesia alemana.
La crítica de los prelados, recogida en un escrito fechado el 19 de mayo, se centra en la falta de competencia canónica del Comité Sinodal para imponer decisiones a todos los obispos. Rechazan su pertenencia al mismo y recuerdan las advertencias del Vaticano sobre los límites del proceso sinodal alemán. «Seguiremos trabajando por promover la sinodalidad romana en nuestras diócesis», subrayan.
El vicepresidente del ZdK, Thomas Söding, calificó la negativa de los obispos como un retroceso y apeló a la unidad de la Conferencia Episcopal. Los presidentes de los consejos diocesanos de las diócesis afectadas también mostraron su desacuerdo, defendiendo el camino sinodal como una vía de esperanza. Asimismo, el arzobispo de Paderborn, Udo Markus Bentz, discrepó con la interpretación que los obispos hacen de las indicaciones del Papa León XIV, recordando que los actuales trabajos están legitimados por el magisterio ordinario.
El Comité Sinodal tiene como misión preparar un nuevo órgano sinodal que recoja las propuestas del Camino Sinodal, con vistas a su constitución en marzo de 2026. Dicho órgano estará compuesto por los 27 obispos diocesanos, otros tantos representantes del ZdK y miembros adicionales. También podrá emitir opiniones sobre temas sociales y tomar decisiones pastorales de fondo.
