(ACIPrensa/InfoCatólica) El pasado miércoles 28 de mayo, al llegar a la Capilla de Nuestra Señora de Los Gozos para realizar tareas habituales, el P. Ernesto Martínez Avelino, responsable del recinto, encontró la puerta abierta y signos evidentes de desorden. El templo, situado en el Centro Histórico de Puebla y abierto únicamente para la Misa dominical de las 8:00 a.m., había sido irrumpido por desconocidos durante su cierre habitual.
«Se siente como una agresión, como un acto de violencia, de hostilidad, hacia la Iglesia [Católica], hacia las cosas de Dios», declaró el sacerdote a ACI Prensa. Al inspeccionar el lugar, constató el robo de diversos objetos litúrgicos utilizados en la celebración de la Misa, entre ellos un cáliz, un copón, una custodia antigua, un equipo de sonido y una campanilla de bronce.
Particularmente dolorosa resultó la desaparición de «12 cuadros de los rostros de los apóstoles que ya no están en su lugar», según lamentó el P. Martínez Avelino. Aunque todavía no se ha determinado el valor total de lo sustraído, el sacerdote explicó que se requiere un peritaje, dado que algunos bienes están catalogados como arte sacro y, por ende, constituyen patrimonio federal.
Pese al ataque, el P. Martínez destacó con alivio que «gracias a Dios la Eucaristía no fue dañada». Recordó que el Santísimo Sacramento es «lo más importante que reside en las iglesias», subrayando el respeto que merece incluso en medio de situaciones tan lamentables.
La denuncia del robo ya ha sido presentada ante las autoridades, a quienes se les entregó un inventario elaborado a inicios de mayo con el registro de los bienes de la capilla. El sacerdote expresó su deseo de que esta información ayude a avanzar en las investigaciones y refuerce la vigilancia en la zona.
Para el P. Martínez Avelino, lo ocurrido refleja «la situación social, el deterioro y la decadencia social que vive nuestra patria, que vive el mundo, la sociedad», y añadió que «naturalmente la Iglesia Católica también es parte de esta sociedad». Afirmó además que la inseguridad afecta incluso a templos ubicados en pleno centro de la ciudad, donde se han reportado otros incidentes de robo, principalmente de alcancías y objetos de valor.
Mientras continúan las indagaciones, la capilla permanecerá cerrada. Sin embargo, el domingo a las 8:00 a.m., los fieles se reunirán frente al templo para rezar el Rosario y, en procesión, se dirigirán a una parroquia cercana para celebrar la Misa dominical. Esta celebración tendrá un carácter especial de reparación, como «desagravio por la profanación del espacio sagrado».
Finalmente, el sacerdote confirmó que mantienen el diálogo con las autoridades y esperan que estas respondan con mayor vigilancia y medidas de seguridad para proteger los templos de la ciudad.