(InfoCatólica) El reconocido pediatra del Hospital Universitario Cruces de Bilbao, Dr. Jesús Sánchez Etxaniz, ha recibido una amonestación por parte de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) catalogada como «falta leve». El motivo, según ha denunciado el Sindicato Médico de Euskadi (SME), fue haber acompañado a una niña de 4 años, paciente de la unidad de cuidados paliativos pediátricos donde él trabaja y a la que atendía desde hacía tres años, y a su familia durante las últimas horas de vida de la menor, permaneciendo en el hospital fuera de su horario laboral.
El propio Dr. Sánchez Etxaniz, en declaraciones a El País, ha defendido su actuación y su compromiso con la paciente: «Volvería a hacerlo mil veces», afirmó con rotundidad. «Lo único que hice fue estar con la cría y con su familia. Es nuestra obligación estar ahí». El facultativo explicó la situación: «La niña era mi paciente, una chiquitina de cuatro años que llevaba tres con nosotros. Estaba en una situación de agonía. Sufría mucho, y su familia también. Los padres me pidieron que estuviera allí y me quedé con ellos».
El pediatra, que fue durante 12 años jefe del Servicio de Pediatría de Cruces y una figura clave en su desarrollo, lamentó la decisión de la dirección: «Lo que me hace daño es que se penalice el compromiso con el paciente y la familia». Y añadió: «No quiero pensar que se me ha castigado por acompañar a una niña en su fallecimiento. Este tipo de cosas te queman».
Fuentes de Osakidetza, citadas por El País, han argumentado que la sanción no se debe al acto de acompañamiento en sí, sino a «la forma» en que se produjo, al no estar el médico de guardia y haber otros profesionales que podrían haber atendido a la paciente, aunque el doctor era el médico de referencia de la niña y responsable de la unidad.
Este caso ha suscitado una oleada de apoyo hacia el Dr. Sánchez Etxaniz y ha reavivado el debate sobre la importancia de la vocación y la humanización en la atención sanitaria, frente a la rigidez de las normativas administrativas.