(El País/InfoCatólica) Hasta ahora, la Seguridad Social solo contempla esta técnica de reproducción asistida en casos en los que exista una enfermedad que pueda comprometer la fertilidad, como tratamientos oncológicos. La nueva propuesta del Partido Popular ampliaría esa cobertura con el objetivo de facilitar el acceso general a este procedimiento.
El texto de la ponencia afirma que «no tener un hijo no puede ser una cuestión económica» y que las personas deben poder formar una familia «en el momento que quieran», según recoge el citado medio.
La iniciativa se inspira en la medida aplicada desde 2023 por el Gobierno gallego, que financia la vitrificación de óvulos tanto por razones médicas como sociales en mujeres de entre 30 y 35 años. El proyecto gallego incluyó esta prestación en la sanidad pública autonómica bajo el criterio de salud reproductiva.
La ponencia del Partido Popular está siendo elaborada por dirigentes como el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla; el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; y la eurodiputada Alma Ezcurra. El texto podrá ser objeto de enmiendas antes de su aprobación definitiva durante el congreso.
¿Qué es?
La vitrificación de óvulos es una técnica de reproducción asistida que consiste en la congelación ultrarrápida de óvulos para conservar su viabilidad con vistas a un posible embarazo en el futuro. A diferencia de los antiguos métodos de congelación lenta, la vitrificación evita la formación de cristales de hielo, lo que mejora significativamente las tasas de supervivencia celular tras la descongelación.
El proceso comienza con una estimulación hormonal que induce a los ovarios a producir varios óvulos maduros. Estos se extraen mediante punción folicular y, posteriormente, se someten a la congelación con nitrógeno líquido a -196 °C. Una vez vitrificados, los óvulos pueden almacenarse durante años en bancos especializados.
Originalmente desarrollada para mujeres que afrontan tratamientos médicos agresivos -como la quimioterapia- que pueden comprometer su fertilidad, la vitrificación ha pasado a utilizarse también por motivos personales. Cada vez más mujeres recurren a esta técnica para posponer la maternidad por razones laborales, económicas o de ausencia de pareja estable.